REPENSAR LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA UN RETO EDUCATIVO DEL NUEVO RÉGIMEN PRESIDENCIAL

Visto: 83
06 de Noviembre 2018
image

REPENSAR LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA, UN RETO EDUCATIVO DEL NUEVO RÉGIMEN PRESIDENCIAL
Eduardo Grajales
 
En últimos años hemos escuchado que la ciencia y la tecnología son herramientas fundamentales para detonar el desarrollo nacional, sin embargo éste planteamiento no ha pasado de ser un lugar común del discurso político, pues en la práctica ambos sectores permanecen en el olvido, por lo que es necesario repensar el papel de la política pública en la materia, en un momento donde la innovación representa un factor de crecimiento económico y social, como sucede en Japón, Estados Unidos, Alemania, y otros países desarrollados.

Lejos han quedado aquellos tiempos cuando en México la ciencia y la tecnología jugaron un papel importante para el crecimiento nacional, desde aquella primera reforma al Artículo tercero Constitucional promovida por el presidente Cárdenas, que al establecer la educación bajo un enfoque socialista y científico permitió que el Estado mexicano impulsara una serie de acciones de gran envergadura que permitieron un importante desarrollo.

Fruto de esta efímera reforma carde¬nista se crearon instituciones trascendentales como el Consejo Nacional de Educación Su¬pe¬rior y de la Investigación Científica, el Sis¬tema Nacional de Ciencia, el Instituto Politécnico Nacional, El Colegio de México, y el Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales, cuyos frutos siguen vigentes.

Gracias a estas acciones fue posible que México pudiera alcanzar rápidamente un desarrollo económico que se tradujo en una mejor calidad de vida para su población inaugurando con ello la famosa etapa del Milagro Mexicano, en el que se logró explotar las grandes riquezas naturales con mano de obra calificada y nacional.

Visto desde la actualidad el legado de Cárdenas sienta un precedente importante y a la vez un reto difícil hasta ahora de superar.

Los gobiernos emanados en los años sucesivos al cardenismo supieron muy bien aprovechar los beneficios que acarreó el impulso tecnológico, pero mostraron poca capacidad para mantener la visión y valores del gobierno de quien fuera el último caudillo de la Revolución Mexicana.

Así, desde Ávila Camacho hasta Enrique Peña Nieto, hemos sido testigos de una involución en las áreas científico y tecnológica, que es manifiesta en presupuestos cada vez más austeros, falta de apoyo en becas para investigadores, ausencia de políticas educativas que promuevan su desarrollo, deficiencias serias en divulgación científica, entre otros aspectos que han deteriorado el panorama de ambos rubros.

En la actualidad nuestro país ocupa el lugar número 14 en solicitudes de patentes que ingresan al Instituto Mundial de la Propiedad Intelectual, y la posición 10 respecto de patentes otorgadas, lo que todavía es una cifra insuficiente para el avance de países como Suiza, Países Bajos, Suecia, Reino Unido, Singapur, Estados Unidos, Finlandia, Dinamarca, Alemania e Irlanda, que ostentan los primeros lugares.

Por eso en los albores de un nuevo gobierno, y en el marco de un concierto de naciones que están a la vanguardia tecnológica, es importante hacer un viraje y cambiar el rostro de las políticas nacionales en este rubro y pensar en la ciencia y la tecnología menos como un lujo y más como una necesidad.

Para ello resulta importante que, en la definición del próximo Modelo Educativo se incluyan aspectos básicos en los planes y programas de estudio que promuevan el uso de la tecnología en las aulas, que fomenten la creatividad de millones de estudiantes del nivel medio superior y superior que están buscando opciones para poner en marcha sus proyectos.

Los momentos que vivimos están marcados por el desarrollo tecnológico pues éste vino para quedarse, y México no puede quedarse atrás, no solo en su calidad de potencia económica sino porque el acceso a la información, la alfabetización tecnológica y sus derivados pronto serán considerados un derecho humano al que todos y cada uno debemos de tener acceso como una condición básica para el desarrollo y la buena calidad de vida.
 
dialectica902@hotmail.com

 

Artículos relacionados