LAS FINTAS DE CEPEDA

LAS FINTAS DE CEPEDA
Eduardo Grajales

Es evidente ya la alianza que cuajo Alfonso Cepeda con Claudia Sheinbaum, quien peligrosamente se fue con la finta de lo que le ofreció el dirigente sindical: un gremio que, por supuesto no controla y que, por el contrario, le manifiesta una profunda desacreditación que no tardará en reventar.

La gobernadora de la CDMX debió calcular este panorama antes de tomar tal decisión, pues ha de saber que no se alió con la base magisterial sino con el más recalcitrante charrísimo sindical que, probado esta, es una fracción más del SNTE que se vende al mejor postor y cobra caros sus facturas.

Cepeda Salas, no pudo encontrar ruta más afortunada, pero sobra decirlo, temporal y riesgosa.

Urgido del respaldo que le de oxígeno para salvar pellejo, el profesor ofreció toda su estructura misma que descansa en endebles liderazgos seccionales a quienes ha impuesto con triunfos electorales pírricos y controvertidos.

Empero, las condiciones del SNTE no son las de aquel corporativismo que inclinaba la balanza. Desde hace años el gremio ha venido fragmentándose por la falta de una democracia legitima, y depreciándose ante la imposibilidad de que verdaderos liderazgos dirijan a una cada vez más empobrecida base trabajadora.

En estas condiciones, no tardará que las diversas corrientes que hoy tienen puestos los ojos en el relevo en el SNTE truenen al unísono ante su inconformidad creciente. Si esto no bastara, las elecciones en Edomex y Coahuila terminarán por revelarlo.

Por ello, llama la atención que la doctora tejiera alianza en suelo blando, pues las facciones que le han dado pelea a Cepeda en los relevos seccionales aún no definen ruta electoral como ya lo hizo éste último, quien en su premura de comprometer las siglas sindicales omitió que más de una fracción ya se deslindó de él y sus pactos personales.

Otro aspecto que extraña es que en esta alianza la aspirante presidencial, asesorada quizá por el mismo profesor, se exponga y comprometa con propuestas controvertidas e incluso antagónicas al actual gobierno.

Sea como fuere el actual dirigente se anotó si, un punto más a su favor, pero a la vez un compromiso que engrosa sus deudas … ¿A qué costo? lo desconocemos, lo que es un hecho es que de no cumplir la espada de Damocles que pende sobre sí terminará por marcar su irremediable futuro.