LA CONTROVERTIDA LLEGADA DE SABINES
LA CONTROVERTIDA LLEGADA DE SABINES
Eduardo Grajales
Desde que el Consulado de México en Orlando tiene una leyenda en su directorio digital que dice CONSUL TITULAR PENDIENTE, el ex gobernador Juan Sabines anda muy movido publicando artículos de opinión en medios nacionales, promoviendo reuniones de su Fundación con quienes otrora fueran parte de su gabinete, o publicando en redes sociales videos y demás recursos que haga sentir su presencia en Chiapas.
A partir de ello, muchos opinologos regionales han contribuido a generar un halo de sospechosismo e incertidumbre sobre las que podrían ser las verdaderas intenciones de la presencia del ex gobernador en la entidad, que después de 12 años de verlo partir no termina por resarcir los boquetes económicos que dejo en las arcas públicas, ni las incurables huellas de encono que sembró en gran parte de la sociedad chiapaneca, y de algunos actores políticos, principalmente en su homologo Pablo Salazar.
Sabines se caracterizó en su gestión por saber manejar los medios a su favor, desde donde previos pagos millonarios, vendió realidades inexistentes que fueron promovidas masivamente como “magnas” y de “hechos históricos”, sin saber que el concepto tiene estrictos parámetros para su utilización, y que la actualidad terminó por mostrar que ni fueron magnas, ni históricas, pues o han desaparecido o lucen en total abandono por su ineficiencia y falta de planeación.
Esta dinámica mercadológica no le fue ajena en su papel como diplomático donde ocupó radiodifusoras latinas para emitir mensajes que muchas veces resultaron incomodos en la aldea chiapaneca, en donde prácticamente caían como misiles políticos teledirigidos. Por tanto, no es de extrañarse que la comunicación, como antes, siga siendo un recurso útil para sus objetivos.
El exdiputado, ex presidente de Tuxtla, y exgobernador, cuya carrera meteórica se rehúsa a fenecer, es también un ser astuto y cauteloso, impulsivo y tajante en la toma de decisiones. El encarcelamiento del ex gobernador Salazar y del exprocurador Salvatti, dan muestra de lo que es capaz si de lograr poder se trata.
Y en un contexto donde su apellido dejo de figurar en la actual esfera política nacional, pues en las pasadas elecciones presidenciales dio la espalda al actual presidente Obrador al brindarle el apoyo a Calderón y Peña Nieto a cambio del manto protector de la diplomacia internacional, no sería de extrañar que esté apuntando su mirada nuevamente a la entidad donde construyó su imagen, fortuna, y en el que seguro le quedan cotos de poder.
Sabines sabe que el momento que atraviesa Chiapas, de crisis económica, política y social legada por la administración pasada y agravada por un clima de zozobra derivado de las acciones desdibujadas de la Federación, es el idóneo para hacer sinergias con grupos políticos antagónicos a la actual administración y hacer un frente común que busque desestabilizar a los nuevos inquilinos de Palacio.
Tiradores renuentes al cambio y todavía habidos de poder político y económico siempre los hay. A los que han monopolizado el poder político en Chiapas y que hoy se sienten desairados se pueden sumar incluso algunos del mismo equipo morenista que en su breve experiencia política no saben cómo hacer equipo en momentos de crisis con la administración actual, a la que ven distante o ajena a sus objetivos.
El foco amarillo se ha encendido en los pasillos del poder en Chiapas, y ha urgido a los tomadores de decisiones a actuar y a revisar si la estrategia política actual es la correcta, o si es tiempo de arriar las armas y establecer alianzas políticas que les permitan enfrentar a estos pesos pesados que han anunciado su arribo y que, conocedores de las debilidades de la entidad sabrán muy bien por donde dar el primer sablazo… si no es que ya lo están dando.
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