ESCENARIO ACTUAL DEL MAGISTERIO MEXICANO

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23 de Octubre 2018
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ESCENARIO ACTUAL DEL MAGISTERIO MEXICANO
Eduardo Grajales

El magisterio mexicano históricamente ha sido una fuerza política importante sin la que no puede entenderse la educación por obvias razones, pero tampoco la gobernabilidad nacional.

Desde el siglo pasado cuando el ex secretario de educación, Jaime Torres Bodet, inició la integración de las diferentes expresiones sindicales que pululaban en todo el territorio nacional, para conformar lo que hoy es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), esta organización ha sido determinante para el logro de los objetivos de las administraciones presidenciales subsecuentes.

Gracias a ésta inteligente estrategia, de conjuntar en una sola institución a todas las expresiones magisteriales para desde ahí construir la ruta educativa nacional, es como los gobiernos posteriores pudieron implementar sus proyectos educativos y lograr avances importantes en la materia, teniendo como norma elemental el respeto mutuo a la autonomía necesaria de cada institución y de todas y cada una de las fuerzas integradas en el SNTE, incluso hasta aquellas que decidieron fragmentarse y diferenciarse, que no separarse, como el caso de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Como puede observarse, la realidad actualidad no dista de aquella realidad histórica, salvo por las profundas heridas que dejo (en pasado, puesto que ya hay un perdedor) en el magisterio una batalla campal contra el gobierno del ex presidente en funciones Enrique Peña, quien en su pleno desconocimiento de lo anterior irrumpió imprudentemente en las filas de un gremio altamente combativo, profundamente ideologizado y estratégicamente organizado que le dejo saldos catastróficos para su gobierno, e incluso a su partido, al buscar imponer una Reforma educativa, que si bien tenía tintes progresistas nunca fue consensuada con la parte más importante para que viera la luz: los maestros. 

Ahora, teniendo como referente esa cruenta experiencia y en estos momentos de transición donde el país se encuentra en la redefinición de su presente y futuro a través de una forma distinta de ejercer el poder, el magisterio nacional representa de nueva cuenta una pieza clave para encaminar la Cuarta Transformación que se ha propuesto el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

De tal manera que el primer reto para lograr tan anhelado propósito de sumar a los maestros a ese proyecto oficial no podrá entenderse sin la definición de un nuevo liderazgo magisterial, que logre tejer los concesos necesarios para evitar otra confrontación violenta, tanto dentro como fuera de éste. 

En ese escenario, las fuerzas que integran el sindicato: una minúscula expresión del charrísimo conservador representando por el seudo liderazgo ya en ocaso de Juan Díaz de la Torre, una beligerante y hasta ahora agazapada CNTE, así como una nueva expresión sindical impulsada por la histórica lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, en la figura de Maestros por México (MxM), tendrán necesariamente un reto importante que esta incluso por encima de sus propios objetivos, y son los intereses del pueblo mexicano, tal como lo ha expresado López Obrador.

Por tanto, más allá de las luchas intestinas y de las expresiones violentas a las que nos tienen acostumbrados algunos maestros en sus reacomodos políticos, esta diversidad de corrientes magisteriales e incluso las propias tribus que cohabitan en cada agrupación, están obligadas a encontrar puntos de acuerdo desde los cuales puedan conjuntamente trabajar en favor de la tarea educativa, pues de sus derechos laborales y sindicales ya tienen como garantía la palabra empeñada del presidente electo de que se les respetará.

Hoy más que nunca el magisterio mexicano está llamado a encontrar la conciliación y la paz, a arriar las banderas de batalla puesto que éstas son ininteligibles en la república lopezobradorista cuya tesis es dialogo y más dialogo con el magisterio. Es la oportunidad adecuada para reivindicar el papel denostado del maestro, que antes de la reforma era visto como una pieza clave en el desarrollo comunitario y que hoy en muchos casos es temido incluso por una ciudadanía cansada y molesta de la desorganización que habita en ese gremio.

La moneda está en el aire y la mano conciliadora de un nuevo presidente que se ha mostrado amigo del maestro está suspendida a la espera del nuevo perfil docente. El SNTE se encuentra habido de una nueva filosofía que lo vigorice y donde solamente la CNTE, como expresión democrática magisterial, y Maestros por México con una nueva propuesta de maestro y educativa, tendrán la última palabra en la redefinición del sindicato más importante de América Latina.

dialecica902@hotmail.com