MAGISTERIO ¿NUEVAS IDENTIDADES POLÍTICAS?

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14 de Septiembre 2023
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MAGISTERIO, ¿NUEVAS IDENTIDADES POLÍTICAS?

Eduardo Grajales

Conocer información de la dinámica política al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es una empresa complicada e infructuosa, pues es costumbre de su dirigencia moverse entre la opacidad y la nula rendición de cuentas. El caso de los resultados de las elecciones que ha efectuado en sus comités seccionales y el padrón de sus agremiados, así lo demuestra.

Al día de hoy se desconoce el número real de afiliados en cada sección y a nivel nacional, menos se cuenta con publicaciones oficiales de sus resultados en dichos procesos, lo que impide conocer cabalmente cómo se mueven las fuerzas políticas al interior del gremio magisterial más nutrido de América Latina.

Es por ello de reconocerse el trabajo hecho por el Movimiento Nacional de Transformación Sindical (MNTS) que resultó en la creación de una base de datos donde se puede conocer aproximaciones de tal información, de la que se desprenden análisis que pondrían en entredicho la narrativa que ha vendido al poder en turno la dirigencia sindical. 

Así, en las 39 de 61 elecciones realizadas por el SNTE se registró un padrón de 1 millón 482 trabajadores de la educación de los aproximadamente 2 millones que se calcula son actualmente. De estos, 1 millón 011 mil, salió a votar (68%); 483 mil 164 se abstuvo (32%); 442 mil 633 de ellos lo hicieron por planillas oficiales (43%); y 569 mil 280 por las democráticas (57%).

Lo anterior, es la fotografía de un magisterio formado políticamente, participativo y que ha salido a emitir su voto, indicativo de que en el próximo proceso electoral presidencial su participación será determinante. Además, muestra un gremio que está mutando de una institución monolítica y vertical a una con mayor autonomía y diversidad en su identidad política electoral.

La información del MNTS muestra qué el denominado charrismo está obteniendo bajos porcentajes de votación (aproximadamente 40%) en sus procesos internos, lo que fundamentaría el porqué de las impugnaciones y quejas por múltiples irregularidades electorales (ocultamiento del padrón, uso indiscriminado de presupuesto, reglas electorales parciales, etc.), únicas herramientas para haber logrado tan controvertidos e ilegitimados triunfos.

De acuerdo a la prospectiva que plantea el Movimiento, si el charrismo no hubiera recurrido a tales irregularidades y si se hubieran logrado planillas de unidad entre las fuerzas democráticas, sólo habrían ganado 9 de 39 elecciones; en el resto, los democráticos habrían aventajado ampliamente.

Esto refuerza la hipótesis que han venido sosteniendo el MNTS: “el charrismo sindical no tiene una base representativa, al contrario, es una minoría que mantiene el poder mediante estrategias mañosas para controlar los comités seccionales, y es posible que use la misma estrategia para el próximo relevo de la dirigencia nacional”.

Con base en lo anterior y en el contexto de los nuevos tiempos políticos urgiría construir un sindicalismo transparente que permita la oxigenación en el SNTE y demás sindicatos. El régimen no puede hacer esfuerzos por construir una narrativa democrática conviviendo con un sindicalismo clientelar, excluyente y corporativo, propio de los viejos tiempos.
Las y los trabajadores de la educación y la sociedad necesitamos practicas distinta en los sindicatos, para estar en consonancia con la democracia que pretende el país.

Por eso, es relevante que las candidatas a la presidencia de la República analicen bien los arreglos con el sector magisterial, pues como se ha señalado la facción minoritaria en el SNTE podría vender espejitos a un costo político alto y riesgoso para quien confié en sus propuestas.