LA NEM ¿OTRO PROYECTO EDUCATIVO DE RELUMBRON?
LA NEM, ¿OTRO PROYECTO EDUCATIVO DE RELUMBRON?
Eduardo Grajales
Comenzaron las clases y la Nueva Escuela Mexicana (NEM) por fin verá la luz. Será un momento crucial para conocer los pros y contras de este nuevo proyecto educativo, desde las aulas mexicanas.
Y es que, desde su concepción la NEM ha atravesado por múltiples complicaciones técnicas y políticas, hasta hace días cuando sus libros de texto desataron un polémico debate político más que educativo.
La implementación de la NEM estaba prevista iniciar en los primeros años de la administración, pues previo a que ésta tomara posesión, equipo cercano al presidente ya venía trabajando en su diseño, empero, la llegada del COVID-19 a México fue el primer gran obstáculo que frenó su pilotaje.
Fue con Esteban Moctezuma, primer secretario de Educación de la 4T, cuando la NEM se terminó de planificar. Desde la gestión del ahora embajador mexicano en EU se establecieron sus principios filosóficos, epistemológicos y pedagógicos que son quizá la dimensión mejor construida y más acabada de lo que es el currículo de ese proyecto educativo.
Posteriormente, en el periodo de la segunda titular de la SEP, la maestra Delfina Gómez la NEM no solo no avanzó sino retrocedió, y no por la pandemia que para entonces ya estaba más controlada, sino porque los intereses de la ex secretaria se enfocaron mayormente en temas político electorales que en los educativos, para lograr el cargo de gobernadora del EDOMEX que ahora ostenta.
Gómez hizo de la SEP su plataforma electoral para congraciarse con el SNTE y llegar así a buena parte del magisterio, al que incitó a través de basificaciones, estímulos económicos, y otros beneficios; pero del proyecto educativo nada, si mucho, unas cuantas capacitaciones y una breve participación en la construcción del Marco Curricular, que por primera vez incluiría conceptos como planes analíticos-sintéticos, codiseño y decolonialismo, que empezaron a acalorar el debate.
Recientemente, la tercera secretaria de Educación de la 4T, Leticia Hernández, continuó el para entonces ya desfigurado proyecto de la NEM sin tener claridad de miras, como quedó evidenciado en una de sus primeras entrevistas donde no supo qué responder al ser cuestionada sobre la política educativa cuatroteista.
Y así continuó la gestión de Hernández, quien apresuradamente en un par de meses terminó de construir el Marco Curricular y los polémicos libros de texto gratuitos, que con todo y errores al final fueron distribuidos en la gran mayoría de escuelas, como aseguró el presidente.
Por todo lo anterior, el inicio de este ciclo escolar cobra relevancia, porque es cuando la NEM inicia operaciones. Justo ahora es cuando comienza a operarse este paradigma educativo y cuando en verdad podremos conocer sus ventajas o desventajas.
Ahora que la SEP y el SNTE demostraron falta de capacidad en la legitimación de una política pública de tal envergadura, solo nos resta confiar en que las y los maestros mexicanos echen andar su creatividad y capacidad para desarrollar las múltiples acciones educativas que demanda la transformación nacional y consagrarse como los auténticos “agentes de transformación” como los califica el Artículo 3 constitucional.
Esperemos que con su talento y compromiso este novedoso, aunque criticado y politizado proyecto educativo, logre ver la luz, se materialice satisfactoriamente en las escuelas y permita por fin que nuestro sistema educativo cuente con un proyecto educativo sólido, moderno y vanguardista, que dure el tiempo necesario para alcanzar sus metas, y no suceda como ha pasado con tantos otros que han sido relumbrón, un cuento de las mil y una noches para lograr la tan ansiada calidad educativa.