2023 AÑO DE LA TRANSFORMACIÓN DEMOCRÁTICA EN EL SNTE
2023 AÑO DE LA TRANSFORMACIÓN DEMOCRÁTICA EN EL SNTE
Eduardo Grajales
El 2023 es un año irreversible para lograr la democracia sindical en el SNTE y esto sin duda lo debe tener muy claro el presidente de la República, puesto que no sólo fue un compromiso de su gobierno con las y los maestros, sino también representa un paso importante rumbo a la consolidación de su Cuarta Transformación.
El presidente sabe que el magisterio es un bastión importante en la definición política por lo que debe valorar si las condiciones actuales que le ofrece el actual dirigente de ese sindicato le permitirán abonar a su proyecto político o, por el contrario, le representan una limitante que podría poner en riesgo la transición presidencial, ya a la vuelta de la esquina.
Y en esto coinciden las diversas fuerzas políticas que se están luchando por lograr el control sindical, por un lado, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que otrora renuente, ya se subió a la agenda de la democracia sindical, pues ha visto que hoy más que nunca es cuando tiene la oportunidad de hacerse de la totalidad del SNTE y no limitarse a solo algunas secciones importantes.
Asimismo, el Movimiento Nacional por la Transformación Sindical está haciendo lo propio a través de una serie de acciones críticas, propositivas y reflexionadas que ha venido construyendo desde hace varios años, en las que ha propuesto una serie de modificaciones a los estatutos del SNTE para que se logre verdaderamente la democracia sindical y no como hasta ahora sido, con reglas poco claras que han beneficiado únicamente a la dirigencia actual del profesor Alfonso Cepeda, quien desde su llegada y hasta ahora no ha podido legitimarse con la base docente.
Todo lo anterior preocupa al profesor Cepeda, quien ha hecho hasta la imposible por mantener un control que cada vez pende más de alfileres y que lo ha llevado a cometer arrebatos como abrirse de capa de manera adelantada con una de las candidatas presidenciales que para su infortunio atraviesa por una situación complicada verdaderamente complicada derivado de su repentino destape.
Por ello, 2023 es el año en que las fuerzas internas sindicales, presionarán fuertemente para lograr una transición democrática, mientras que de manera externa la Reforma laboral que prometía tan anhelado fin, será un factor externo de peso que se sumará a la presión para la renovación en el SNTE.
Cómo puede observarse esta, como ha sido la del relevo en el Poder Judicial, y próximamente en el INE, será otra batalla que requerirá de una operación quirúrgica por el primer círculo de Palacio, pues se viene un escenario de bastante dinamismo en las fuerzas magisteriales y que pondrá de manifiesto la capacidad de los hombres más cercanos del presidente, y a la vez la pericia de la dirigencia actual del SNTE por mantener o perder definitivamente los controles de un gremio político de vital relevancia para la gobernabilidad nacional y, por supuesto, para los objetivos de la administración actual de cara a su renovación.