CHIAPAS RUTILIO Y AMLO ¿HACIA LA CUARTA TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO?

Visto: 98
23 de Mayo 2018
image

CHIAPAS, RUTILIO Y AMLO ¿HACIA LA CUARTA TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO?
Eduardo Grajales

A juzgar por los datos que arrojan las encuestas, así como por la percepción que impera en el colectivo social, el triunfo de Andrés Manuel y de Rutilio Escandón, parecen inminentes.

A escasos días de la jornada electoral, los números benefician por mucho a ambos personajes y difícilmente tendrán una modificación drástica que les brinde alguna oportunidad a sus más cercanos adversarios, Ricardo Anaya (del PAN) y Roberto Albores (del PRI), respectivamente.

La campaña de Obrador va viento en popa, sigue poniendo la agenda y situándose como el principal referente en la opinión pública y, contrario a lo que se esperaba, ni los dos debates ni las campañas negras que le han orquestado parecen haberle hecho mella. 

Su crecimiento está rebasado las expectativas, incluso en el norte de la República cuya ideología era predominantemente de centro-derecha, ahora se inclina en su favor. Datos de El Financiero indican que en esa zona la intención de voto a favor de AMLO ronda en los 40 puntos, mientras que en Occidente y Centro de la República está en 36 y 54 por ciento, respectivamente.

En el sur ni se diga, hoy puede ser considerado un bastión morenista a juzgar por las últimas encuestas. La empresa Oraculus informa que en esta región del país la preferencia electoral hacia el tabasqueño alcanza casi el 60%, siendo su estado natal el puntero en la encuesta con 65%, seguido de Chiapas con 55%.

En ese sentido, si algunos pensaban que el fenómeno lópezobradorista no podría ser suficiente para lograr el triunfo de los candidatos a gubernaturas, diputaciones federales, senadurías y demás puestos de elección popular podrían equivocarse, pues las cifras demuestran el impacto que tiene el que Obrador les alce la mano. De acuerdo a la misma fuente los candidatos a diputados federales de Morena tienen un 41% de intención del voto, mientras que los del PRI y PAN alcanzan apenas el 19 y 24%, respectivamente. 

En contraste, los más férreos oponentes de AMLO como Ricardo Anaya y José Antonio Meade del PRI, lejos de subir están atravesando por una serie de complicaciones internas y externas que incluso prominentes intelectuales en el país los han dado ya por perdedores de la contienda.

A partir de este contexto y particularmente en el caso de Chiapas, de continuar ese escenario las posibilidades de Rutilio Escandón son claras para hacerse de la gubernatura.

Por un lado, el golpeteo del que fue y ha sido objeto por parte de las huestes priistas desde el inicio de su campaña (que circularon rumores de que lo bajarían de la contienda y de que su campaña era casi imperceptible por la sociedad chiapaneca) están quedando enterradas por el maremágnum de malas noticias que asolan al priista Roberto Albores, que está luchando un día sí y otro también por conservar ya no su preferencia, sino la candidatura.

Mientras que Escandón Cadenas ha optado por apegarse inteligentemente y en todo momento a la estrategia de López Obrador, manteniendo una campaña efectiva pero de bajo perfil mediante eventos que si bien no son masivos si tienen una amplia convocatoria, aunado a una mesurada estrategia de comunicación social, Albores Gleason ha tenido que lidiar desde el inicio con sus propios antagónicos dentro de su partido, defender a toda costa una candidatura ilegitima mediante el uso de padrinazgos nacionales que hoy parecen estarlo dejando solo frente a la figura del gobernador al que reto.

Para colmo de sus males, el twitazo del teacher López Doriga cayó como balde de agua fría en los bunkers del priista en la entidad, que durante más de 15 días han cesado de emitir comentarios negativos en contra de Escandón y cambiar el objeto de su guerrilla contra el órgano electoral local, el gobernador en turno y sus marionetas políticas, Enoc Hernández y Fernando Castellanos, que aun cuando son personajes detestables por la sociedad saben hacer muy bien el trabajo sucio, y más aún de manera conjunta.

Si a esto le agregamos el arribo del mandatario chiapaneco como el representante de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) el escenario se le pondrá aún más complicado a Gleason quien no tendrá de otra que asumir su derrota, ante el mismo Velasco que está en una posición crucial en la contienda electoral nacional, y por supuesto también contra el que se avizora sea el próximo presidente de la República.  

Claro que lo anterior no significa que el triunfo de Andrés Manuel y el de Rutilio este cantados, mucho menos que los candidatos de MORENA se sientan confiados de la ventaja que aquel personaje les representa, pero sin duda pone de relieve un momento clave en el proceso de democrático del país, algo que en el ámbito de la Historia se conoce como los eventos cíclicos, y que refiere a que en determinados periodos de tiempo se llevan a cabo hechos que transforman la vida política y social de toda una Nación.

Entre los más destacados podríamos citar la Revolución mexicana. Recordemos que, aunque esta fue motivada por varios factores sociopolíticos y económicos a nivel nacional e internacional, fue la figura de Francisco I. Madero la que detonó el movimiento armado que convulsionó la sociedad mexicana a la que le brindó un nuevo modelo político que, aunque con sus yerros es en el que hoy se asienta nuestra incipiente democracia.

Atendiendo esa perspectiva histórica en la que Andrés Manuel ha hablado de una Cuarta Transformación, y a juzgar por lo anteriormente descrito podría ser que estemos en las puertas de la misma. Esperemos que en Chiapas esta vez sí la Revolución nos alcance y no nos quede a deber como en el pasado.